lunes, 5 de noviembre de 2012

Desplegables que hablan a media voz


"Me gustaría que la buena literatura se publicara sin nombre, sin fecha ni lugar. De este modo los textos nos hablarían a media voz, fuera cual fuera nuestro sexo, nuestra edad, nuestra cultura, nuestra nacionalidad, nuestra época. El poema, en sociedades cada vez más banalizadas, es una especie de oración laica; a través de él se sufre, se goza y se suspenden las nociones habituales del tiempo y del espacio. Nos permite profundizar en la realidad y superarla, nos acerca a nuestros sentimientos y emociones, a nuestra fragilidad e ignorancia".

El kiosco, inspirado en las palabras de Cristina Peri Rossi, editó unos desplegables de poesía anónima. Complementarios desde el color; conforman una unidad.







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